Luis Gutiérrez & Carmen Bermúdez
Su colección de fotografía latinoamericana
MB: ¿Cómo define su colección? ¿Cómo se decidió a coleccionar fotografía?
LG: Mi colección fotográfica se define como una colección de fotografía latinoamericana. Habiendo incluido las fotografías del artista Víctor Vázquez en nuestra colección de arte puertorriqueño y luego de varios años de amistad y conocimiento de su trayectoria, nos dimos cuenta de que más allá de nuestro país había otros artistas que estaban trabajando con la fotografía del mismo modo en que lo hacía Vázquez. Habiéndonos impactado de tal manera la obra de Vázquez, nos motivamos para continuar explorando la fotografía. MB: ¿Cuáles son las obras más importantes en su colección? Nómbreme algunas obras de las más importantes en su colección de fotografía. LG: ¿Cuáles son las más importantes? No existen obras más importantes que otras, ya que todas tienen un sentido especial en la colección. Podemos decir que entre las que tienen un lugar especial están el Ave María de Víctor Vázquez ( Puerto Rico), obra que inicia la colección; La Rosa, de Luis González Palma (Guatemala), primera obra de un artista consagrado que nos impacta; esta obra ha estado reseñada en sus libros y ha recorrido el mundo; Hoja Elegante, de Flor Garduño (México): por su sentido de las sombras y su estética personal, esta pieza estuvo seleccionada por la revista Aperture para su portada del quincuagésimo aniversario, Mirror in Red, de Liliana Porter (Argentina), pieza seleccionada por la revista Art News y Tomando el sol en la terraza, de Marcos López (Argentina), artista de una nueva generación de fotógrafos, recientemente adquirida para la colección; también es parte de la colección de la Telefónica de España, que recientemente la publicó en Mapas Abiertos. MB: ¿En qué año inició su colección de fotografía? LG: La colección de fotografía comienza a definirse como tal en el año 2000, a pesar de que en la colección general ya había fotografía desde 1998. Sin embargo, puedo decir que nos iniciamos como coleccionistas de arte en general en los años setenta, cuando aún éramos estudiantes universitarios. MB: ¿Cuál fue la primera obra que integró su colección? ¿Qué tipo de obra fue? ¿Por qué la compró?
LG: Al principio comprábamos para apoyar al artista, condición que luego se convertiría en una verdadera pasión por el arte de coleccionar. MB: ¿Quiénes fueron sus primeros motivadores? LG: Creo que los primeros motivadores cuando comenzamos a coleccionar arte fueron los maestros de la cátedra de Historia del Arte de la Escuela de Arquitectura, y luego mi madre, a quien siempre le gustó coleccionar obras de artistas internacionales, las que adquiría en sus viajes. Fue a través de estas dos grandes experiencias que se sembró en mí la semilla de apreciar el arte, no como inversión sino como arte. MB: ¿Qué anécdota importante como coleccionista le viene a la mente? LG: Una anécdota reciente que me viene a la mente tiene que ver con nuestro intento de adquirir una obra de Cecilia Paredes (Argentina). Luego de meses de espera y comunicación con la artista y su galerista, la pieza nos llegó finalmente. Cuando visitamos la Feria ARCO en Madrid en febrero de 2004, pasamos por un stand donde se exhibía su obra. Cuál fue nuestra gran sorpresa al descubrir que la persona a quien le pregunté por la obra era la mismísima artista, quien me abrazó y me agradeció efusivamente porque desde una Isla en el Caribe alguien había adquirido su obra. Son esas cosas que suceden inesperadamente que hacen que la obra aparezca como una embajadora cultural. MB: ¿Cuáles son sus obras preferidas? ¿Por qué las prefiere? LG: Es muy difícil establecer una predilección por una obra en particular, pero una de ellas es el Ave María de Víctor Vázquez, La Rosa, de Luis González Palma y Hoja Elegante, de Flor Garduño. Son piezas con las cuales me identifico de una manera muy personal, a pesar de sus diferentes propuestas. El sincretismo religioso, la vanidad y la sencillez son elementos que me atraen significativamente en estas tres piezas. Siempre he sentido que la fotografía latinoamericana tiene alma, profundidad, sentido, historia, religión, folclore y aun cinismo. Es una fotografía que nos permite una nueva visión de lo que conocemos, que nos los muestra de una forma distinta. MB: En su vida de coleccionista, ¿qué artistas ha conocido que le han llegado más? ¿Por qué? LG: He tenido la oportunidad de conocer a artistas como Víctor Vázquez, John Betancourt , Flor Garduño, Carlos Betancourt, Graciela Fuentes, Betzabé Romero, Cecilia Paredes, Adal Maldonado y Charles Biasiny, entre otros. Es difícil decir qué obra me ha llegado más, ya que todas por una razón u otra te llegan (de otra forma quizás no estarían en la colección). MB: Cuando compra, ¿cómo se identifica con esa obra por primera vez? ¿Cómo se acerca a ella? LG: Cuando compramos, lo primero que consideramos es si la pieza nos impacta. Luego preguntamos por el artista, miramos su currículum y luego vemos más de su obra reciente; y si posible, vemos también la obra pasada, para tener una visión de su trayectoria. Luego, si nos sigue gustando, la adquirimos. Normalmente adquirimos dos obras del mismo artista si son de formato pequeño. Esto nos permite tener una mejor representación de su obra en la colección. MB: ¿Cómo es su experiencia de coleccionista relacionada con las ferias? LG: Nuestra experiencia en la ferias nos ha permitido conocer directamente la obra de los artistas que nos interesan y la de otros artistas a los que normalmente no tenemos acceso debido a nuestra insularidad cultural; con las ferias vamos ampliando nuestra visión y nuestro conocimiento de lo que existe en el mundo del arte y de la fotografía y que está dentro del concepto de nuestra colección. MB: ¿Cómo es su relación con los galeristas y con el medio de Puerto Rico? ¿Con los galeristas de otras ciudades?
LG: La mayor parte de nuestra colección se nutre de galeristas con quienes nos hemos identificado; así como nos hemos identificado con la obra que ellos representan y con los artistas con los que trabajan. Son estos galeristas los que nos mantienen informados del desarrollo de los artistas; también son ellos quienes nos presentan los nuevos artistas que emergen. Tenemos galeristas de Nueva York, Chicago, Houston, Los Ángeles, Miami, México, Buenos Aires, Madrid, Valencia, Cuba y por supuesto Puerto Rico. MB: ¿Dónde y cómo compra sus obras? ¿Cómo prefiere comprarlas? LG: Escojo a los artistas y compro sus obras ya sea porque conozco la obra y me atrae, o porque los he estudiado y me interesan sus propuestas. Recientemente hemos estado adquiriendo más en las ferias, así como también de los galeristas que manejan la fotografía latinoamericana; igualmente, estamos contactándonos mucho con galerías a través de la Internet, tanto con galerías conocidas como no tan conocidas. Esta es una manera muy efectiva y menos apasionada de ver obras desde una perspectiva objetiva y tomando en cuenta su potencial, para pasar luego a adquirirlas. MB: ¿Cómo ve el arte contemporáneo de Puerto Rico?
LG: El arte contemporáneo de Puerto Rico se encuentra en un buen momento. Con la construcción del Museo de Arte de Puerto Rico y la reapertura, en su nueva sede, del Museo de Arte Contemporáneo, se han abierto espacios necesarios e importantes para la presentación de las nuevas vertientes artísticas tales como la instalación, el video y la fotografía y el arte conceptual. Existe ya un gran número de artistas puertorriqueños que también comienzan a ser invitados a participar en bienales, exhibiciones y ferias fuera del país, lo que les permite estar en permanente contacto con las corrientes internacionales y las nuevas estéticas . |