La Expansión de la Escena del Arte en Miami

Aunque el peso de la escena artística de Miami en las redes mundiales del arte contemporáneo está asociado más a su ubicación que a su proyección internacional, el arte local está experimentando una expansión de sus fronteras. Prueba de ello es que la galería de la universidad de Buffalo, organizó la exhibición Carlos Estevez : Images Of Thought, First Retrospective 1992 – 2009. Igualmente, la muestra Picasso Cerámicas/Luna, con trabajos de arte del cubano Carlos Luna y curada por Annegreth Hill, viajó a Puebla, México.

Victor Rodriguez. "Orquidea Azul 4", 2009. Acrilico sobre tela, 80 x 80 in

Hay que destacar esfuerzos como el espacio permanente de exhibición de la colección de Rosa y Carlos de la Cruz en Wynwood como un valioso paraje de conexión al arte contemporáneo mundial. Igualmente cuenta la experiencia sin ánimo de lucro de Farside Gallery que ha presentado desde exhibiciones de maestros como Guido Llinás y Julio Antonio hasta muestras contemporáneas de artistas como Christian Durán y Eugenia Vargas. Entre las nuevas o jóvenes galerías que en 2009 ofrecieron muestras relevantes, se encuentra Dina Mitrani, sólo dedicada a la fotografía, que exhibió obras de Carlos Irijalba, Pablo Cabado o Peggy Nolan; y Charest-Weinberg Gallery, cuyo espacio se está convirtiendo en un punto de referencia central para el curso del arte contemporáneo en Miami.

Por su parte, Alejandra Von Hartz Gallery cumplió un papel destacable en términos del riesgo que permitió nuevas indagaciones al ya consagrado Eugenio Espinoza, al ofrecer la primera muestra individual en este país a Manuel Ameztoy o al abrir campo al territorio híbrido entre el arte y el diseño como en la colectiva Luna Park. Dot Fifty One no sólo hizo exposiciones que revelaron a la ciudad nuevos artistas como Hernan Cedola o Gonzalo Fuenmayor, y que reafirman el aporte de Andrés Ferrandis en ese territorio de la abstracción que diluye fronteras entre pintura, arquitectura y escultura; sino que organizó diversas charlas de arte a lo largo del año.

La aparición de nuevos espacios manejados por artistas como José Bedia o Diego Singh ha enriquecido igualmente el panorama de la ciudad. La contribución del dúo conformado por Gean Moreno y Ernesto Oroza se destacó en exhibiciones colectivas como Habitar en el Centro Cultural Español –cuyo papel es vital en la escena local- y en la dinamización del pensamiento artístico a través de exhibiciones de otros artistas en su estudio, e iniciativas de incidencia comunitaria. Igualmente tuvo impacto la unión de fuerzas que lograron Charo Oquet y Glexis Novia en la creación de la ingeniosa feria alternativa Baselita, donde exhibieron artistas locales y creadores residentes en La Habana como Lázaro Saavedra, quien envió por fax sus piezas iconoclastas frente al poder.

También ha sido clave el nombramiento de nuevas directoras como Carol Damian y Silvia K. Cubiñá, quienes respectivamente han revitalizado el Frost Art Museum –con excelentes exhibiciones como las dedicadas a Nela Ochoa, Horacio Sapere o a las obras inspiradas en el Dalai Lama- y el Bass Museum of Art, que presenta la primera muestra de la colección Jumex en el país. El sistema de Galerías de Miami Dade ha renacido con Jorge Luis Gutiérrez, como lo demostraron las exhibiciones en la Torre de la Libertad, la presencia de Josef Koudelka en la ciudad y el naciente proyecto de la Bienal de arte. La proyección de muchas galerías locales como Durban Segnini y Lyle O´Reitzel fue destacada en las ferias internacionales. Bernice Steinbaum y Andreína Fuentes presentaron conjuntamente en el espacio de Hardcore Art Contemporary Space durante la feria Pinta –cuya tercera edición mereció aplausos- una exhibición de artistas mujeres con un concepto curatorial que reunió los insectos mimetizados de María Fernanda Cardoso, las esculturas corporales de Grimanesa Amoros, y las cajas con impresiones fotográficas en velos de Gabriela Morawetz, entre otros. Esta feria, ideada desde Miami, por Diego Costa Peuser, director de la versión internacional de Arte al Día, ha logrado que Nueva York redescubra a los maestros de la modernidad en el sur del continente, y visibilice el panorama presente del arte contemporáneo latinoamericano. En 2010 expandirá aún más las fronteras locales de la escena del arte con su realización en Londres.