_Arqueologías de destrucción 1958–2014_

Cantor Fitzgerald Gallery at Haverford College - 20 Marzo – 1 Mayo, 2015

Por Jennifer Burris Staton

En una entrevista de 1976 con el escritor del New Yorker Calvin Tomkins, el compositor John Cage anunció: “Voy hacia la violencia, no hacia la ternura; hacia el infierno, no hacia el cielo; hacia lo feo, no hacia lo hermoso; hacia lo impuro, no hacia lo puro, porque al hacer estas cosas ellas se transforman, y nosotros también nos transformamos”

_Arqueologías de destrucción 1958–2014_

Arqueologías de destrucción 1958–2014 explora este deseo de manera aforística y palimpséstica en la práctica artística contemporánea. Aunque el artista argentino y partidario del arte destructivo Kenneth Kemble lo califique proféticamente como un “experimento, un esfuerzo tentativo … imperfecto y confuso, y sobre todo, demasiado heterogéneo”, el género está delimitado por cronologías y territorios específicos, tal como lo indica explícitamente el título de la exposición. El año 1958 se refiera a la fecha de la obra más antigua de la exposición, la película assemblage que el artista Raphael Montañez Ortiz creó dando hachazos a un noticiero cinematográfico de Castle Films con un tomahawk. Junto a los cortos Golf (1957) y Cowboy And “Indian” Film [Película de vaquero e “indio”] (1957–1958), creados por Ortiz de la misma manera, Newsreel [Corto noticioso] (denominada acorde a su material de origen) antecede a sus primeras acciones de performance destructivo de los años 60. Como uno de los primeros teóricos y practicantes, Ortiz propuso múltiples manifiestos sobre la destrucción en el arte, el primero de ellos en el año 1962. Además, participó en el Simposio Internacional de Destrucción en el Arte (DIAS por sus siglas en inglés), organizado por el artista Gustav Metzger en Londres en septiembre de 1966, y más tarde convocó un segundo DIAS que se llevó a cabo en la iglesia Judson Memorial en Nueva York en 1968.

Si esta cronología compleja e iterativa es el primer marco para la exposición, el segundo es lingüístico. Arqueologías de destrucción ancla la exposición en el mundo de habla hispana — para ser más específicos, en América Latina — con énfasis particular en México y Argentina. No ha habido, hasta la fecha, una exposición que se enfoque en el funcionamiento de las ideas de destrucción en el arte en este contexto geográfico, cultural y político. Este vacío es particularmente notable dados el acenso de la agitación política, las tecnologías de violencia, el intervencionismo estadounidense y los regímenes militares a lo largo del continente durante ese mismo período. Como observa Camnitzer, los bombardeos de 1954 en Guatemala habían politizado a una generación años antes que “los que vieron la luz con las bombas que cayeron sobre Vietnam”. Al centrarse en artistas con raíces familiares o experiencias en América Latina, esta exposición comienza a abordar este vacío crítico. Al mismo tiempo, hay que destacar que dicho enfoque no equivale a un argumento de excepcionalidad o de aislacionismo; incluso, uno de los puntos de encuentro más significativos entre estas prácticas evidentemente distintas es la experiencia del exilio. Las historias personales de traslado y movimiento – de sentirse extranjero en su propio hogar – son tan importantes para formar las estrategias de destrucción como las respuestas a las tragedias geopolíticas y los cambios políticos de magnitud (de hecho, las dos están indeleblemente conectadas). Si una constelación de artistas de todo el continente americano intentó neutralizar el horror latente de la opresión sistemática y de la exclusión, desplazando la destrucción hacia al ámbito simbólico del arte, éstos también parecían estar buscando rituales de (auto)transformación mediada. “La destrucción pertenece para el artista al orden supremo de la libertad”, declaró el poeta y crítico argentino Aldo Pellegrini en su manifiesto de 1961.Esta exposición recorre las historias evolutivas de estas operaciones de libertad a través de la obra de seis artistas, Raphael Montañez Ortiz, Kenneth Kemble, Marta Minujín, Ana Mendieta, Marcos Kurtycz y Eduardo Abaroa, cuyas obras proponen destrozar tanto al ser como a la sociedad mientras que “abren varios caminos para experiencias futuras”.

Curadora: Jennifer Burris Staton

Inauguración: Friday, March 20, 4:30–7:30pm

Cantor Fitzgerald Gallery

Haverford College

370 Lancaster Avenue

Haverford, PA 19041

T +1 610 896 1287

exhibits.haverford.edu