Prada: nunca perder la elegancia

Fundación Prada inauguró un nuevo edificio en Milán el sábado 9 de este mes. Unos días antes, la misma entidad dio apertura a su exposición Clásico Portátil, en la ciudad de Venecia.

Prada: nunca perder la elegancia

La sede milanesa fue diseñada por el estudio de arquitectura OMA, que dirige el holandés Rem Koolhaas. Se trata de una apuesta ambiciosa: la extensión del complejo es de 19.000 metros cuadrados y más de la mitad de la superficie está destinada a exposiciones. Como es de rigor en todo museo contemporáneo, el complejo cuenta con un espacioso bar, ambientado por el director de cine Wes Anderson y que evoca la atmósfera de las cafeterías de Milán de mediados de siglo XX.

El espacio expositivo de Fundación Prada en Venecia no se queda atrás con su encanto historicista. Ca’ Corner della Regina, sede local de la Fundación Prada desde 2011, es un palacio de ensueño diseñado en un barroco de líneas estilizadas, en el siglo XVI. Amplios balcones, gruesas balaustradas, marcan el estilo de este edificio que también guarda los archivos de la Bienal.

Para más evocaciones del pasado histórico anotemos el carácter de las exposiciones que están teniendo lugar en una y otra sede de la Fundación. Serial Classic en Milán y Portable Classic en Venecia, abren una ventana, respectivamente, al mundo de las copias seriadas y al de las reproducciones en miniatura de las esculturas grecorromanas.

Pero tanto esplendor de las formas y nostalgia primorosa del pasado pasaron a un segundo plano ante un episodio que tuvo lugar durante la inauguración veneciana. Los asistentes al evento, la prensa y hasta las estatuas volvieron los ojos al impactante chapuzón que arrojó a las aguas del Gran Canal a una docena de invitados.

¿Cómo sucedió este verdadero chasco? Los visitantes desatendieron las advertencias de los locales y sobrepasaron el peso que toleraba la plataforma que conectaba el taxi acuático –el vaporetto- con el edificio. El resultado: la mirada espantada de Miucca Prada, que esperaba en la puerta, y un buen número de elegantes personajes con vestidos empapados. La asociación con las muestras de Prada es inevitable, los historiadores del arte hablarían del estilo de ropas mojadas que caracteriza a buena parte de las esculturas griegas.

Pensándolo bien, podríamos ver en el chapuzón una buena performance; todo muy a tono, todo muy cuidado.