Alonso Mateo

Kavachnina Contemporary, Miami

Por Rafael López-Ramos | diciembre 17, 2010

José Luis Alonso Mateo (1964, La Habana) hace varios años centra su obra en el análisis de los ritos y símbolos del poder, las clases elevadas, la aristocracia y la realeza de ahí quizás haya nacido ese sobrenombre de El Conde con que se le conoce entre amigos y colegas, que es subrayado por una apariencia y unas maneras que por momentos podrían ser tomados como un perpetuo performance complementario de su producción objetual. La mirada de Alonso Mateo ha examinado con ambigua ironía ambientes y fenómenos inherentes al poder adquisitivo de la clase alta como las joyas, la haute couture o los problemas genéticos propios de las familias reales debido a la práctica de relaciones sexuales consanguíneas en aras de una supuesta pureza de linaje, que en su anterior exposición plasmó a través de muebles estilo Imperio que mostraban ciertas deformaciones “congénitas”.

Cassava with Rolex/Yuca con Rolex, 2010. Wood and crystal box, cassava and Rolex watch, 61 x 91.4 x 40.6 in./Caja de madera y cristal, yuca y Rolex, 24 x 36 x 16 in. Photo/Foto: Natasha Perdomo

En “Fishing landscapes”, su nueva exposición personal en Kavachnina Contemporary, Alonso Mateo propone un grupo de instalaciones y esculturas que mayormente apuntan su fino y cáustico humor a deportes rodeados por cierto glamour de clase como el golf o la pesca deportiva la instalación que da título a la muestra consiste en un grupo de paisajes marinos sobre lienzo, que parecen adquiridos en ventas de garaje o tiendas de segunda mano, uno de los cuales es ensartado por un anzuelo cuya línea de nylon lleva a una vara de pescar colgada de la pared en otro ángulo de la sala, una pieza que encierra un sarcástico comentario sobre la tendencia popular a imitar el gusto estético o deportivo de las clases altas. Otra pieza ilustra gráficamente un swing perfecto de golfista insertando decenas de bastones de golf en torno a un soporte circular, para ello tomó como referencia una secuencia fotográfica. Asimismo, un bate de baseball finamente laqueado en un barniz de ebanista muestra una deformación en su extremo superior que lo convierte en el brazo mismo del bateador, que en realidad es un brazo de butaca de estilo reminiscente de la etapa anterior y esto automáticamen te lo transforma en un bate de cricket. La única pieza que se sale del tema deportivo y aun así parece ser la “estrella del juego” es la escultura instalación Yuca con Rolex / Cassava with Rolex donde el artista retoma a otro nivel el tema de las joyas, esta vez reproduciendo una vitrina de joyería donde se muestra una vianda insertada en la manilla del preciado reloj suizo. Después de la sonrisa nos quedamos tratando de adivinar si la yuca y el reloj son tan reales como el tiburón de Hirst.