Reviews - Visionarios Latinoamericanos
Anita Shapolsky Gallery, New York
Por
Villasmil, Alejandra
La influencia del modernismo en la obra de Fernando de Szyszlo, René Portocarrero, Agustín Fernández, Pedro Coronel y Edgar Negret sirvió como hilo conductor para la muestra Visionarios Latinoamericanos que presentó la galería Anita Shapolsky, bajo la curaduría de Alicia de Fisher. Treinta obras de arte, entre pinturas y esculturas, resumían las ideas modernistas adquiridas por estos artistas en el París vanguardista, pero conservando, como en el caso patente de Fernando de Szyszlo (Perú, 1925), sus raíces latinoamericanas y su identificación con las culturas indígenas y coloniales. Según la curadora, el modernismo ha unido a estos artistas de distintos países pero de la misma generación, pues nacieron en los años 20 y viajaron a París en los 30 para estar en contacto directo con la vanguardia. Del pintor peruano se exhibió la obra Paracas, un acrílico sobre tela donde una figura indígena emerge de la abstracción creada por el patrón de triángulos que predomina en los diseños de textiles peruanos, un reflejo de la convergencia del latinoamericanismo y la vanguardia europea. Las influencias del cubismo, el surrealismo y el formalismo llevaron a de Szyszlo a expresar temas tradicionales de la cultura peruana, pero en un estilo abstracto propio. En sus abstracciones, que suelen sugerir formas reales o figuras, el artista también plasma su sensibilidad por las texturas, como en la pintura Pasajero, un lienzo de tonalidades azules que remite a la obra de Paul Klee. De Portocarrero (Cuba, 1912-1985) se expuso una serie de ocho dibujos en tinta que constituyen los bocetos para el mural de cerámica Historia de las Antillas, en el Hotel Habana Libre, en ese entonces Hotel Habana Hilton. El mural, que consta de diez paneles en colores beige, oro, amarillo, marrón, negro, azul y naranja, representa la flora y las ornamentadas mujeres de las Antillas, un tema que Portocarrero volvería a explorar más tarde en una serie de pinturas. Agustín Fernández (Cuba, 1928) presentó una serie de trabajos representativos de su particular estilo surrealista, en los que usa la máquina como referencia y conjura una imaginería cargada de erotismo y el mundo subconsciente. Negret (Colombia, 1920) mostró esculturas de bandas metálicas atornilladas y pintadas en vivos colores que aluden a la tecnología de la posguerra y despiertan ansiedad por el futuro y el progreso, mientras que de Coronel (México, 1923-1985), un pintor muy pujante de la Escuela Zacateca, se exhibió una serie de cuatro pinturas de pequeño formato donde una figura humana, de estilo prehispánico, es cada vez representada en un color distinto y con pronunciadas texturas |