BLIND SENSORIUM: UNA ANTROPOLOGÍA VISUAL QUE CUESTIONA LA ACCIÓN CLIMÁTICA

Por Matías Helbig, corresponsal en Europa. | marzo 29, 2021

En el marco de la programación del Instituto Mutante de Narrativas Ambientales (IMNA) del Matadero Madrid, se exhibe hasta el 20 de mayo el proyecto audiovisual Blind Sensorium. La exposición es el resultado de diez años de trabajo que el artista italiano Armin Linke (Milán, 1966) ha desarrollado en colaboración con Giulia Bruno y Giuseppe Ielasi con el objetivo de configurar una antropología visual en torno a la actividad política, económica y tecnológica y las consecuencias que estos procesos tienen en los ecosistemas planetarios.

La exposición inauguró el 12 de marzo, es de acceso gratuito y ha sido posible gracias a la colaboración entre el Matadero Madrid y la Fundación Sorigué.

Blind Sensorium, 2021. Ph: Matadero Madrid.

Blind Sensorium está concebida a partir de tres lenguajes que convergen en un solo proyecto: la documentación, la fotografía y una pieza audiovisual.  A través de estos tres elementos Linke devela al visitante todo tipo de contradicciones en la relación entre los entes internacionales destinados a desarrollar políticas contra la crisis climática y las formas en las que sus congresos se ejecutan; el avance de exponencial de las tecnologías destinadas a la producción económica y su impacto en los entornos naturales; o las dimensiones de instituciones orientadas a la investigación y los altos niveles de consumo que demandan sus instalaciones.

Por otra parte, la mayoría de las fotografías y los paisajes proyectados en la pieza audiovisual construyen una suerte de iconografía del Antropoceno. A lo largo de un viaje por los centros industriales más extensos del mundo y espacios en donde la tecnología, lo urbano y lo natural conviven, las fotografías de Linke hacen del paisaje un escenario extraño, deshumanizado (paradójicamente por la actividad excesiva del humano), que propone reflexionar acerca de las formas en las que como civilización nos relacionamos con el entorno: no solo en términos ambientales, sino también filosóficos y estéticos. En este sentido, la obra del artista italiano se inscribe en una corriente creciente de artistas contemporáneos como Adrián Villar Rojas  (Rosario, Argentina, 1980) —con su documental El teatro de la desaparición— o Julian Charriere (Morges, Suiza, 1987) —y su último proyecto, Towards No Earthly Pole— o con el trabajo que instituciones como la fundación TBA21 están desarrollando en colaboración con una docena de artistas contemporáneos e investigadores.

 

   

Blind Sensorium es un ejemplo del acercamiento que las prácticas artísticas contemporáneas, como así las instituciones culturales (principalmente en Europa), están generando, poco a poco, un espacio de divulgación novedoso con relación a la crisis climática y a repensar las formas en que habitamos el mundo. En la exposición de Linke, por ejemplo, no solo se intenta generar puntos de contacto con los espectadores desde la imagen, también están presentes los testimonios y reflexiones de científicos, filósofos e investigadores respectoa las obras exhibidas. Entre ellos participan Ariella Azoulay, Lorraine Daston, Franco Farinelli, Bruno Latour, Peter Weibel y Jan Zalasiewicz.

La experiencia que nos presenta Armin Linke en el Matadero Madrid es, ante todo, un espacio que permite reflexionar no solo sobre las cuestiones que el proyecto señala directamente, sino sobre el arte contemporáneo en general.  El propio carácter de la exposición —entre disciplinas: divulgación periodística y fotografía, instalación y ciencia, arte y antropología— plantea preguntas sobre qué entendemos como arte, hacia dónde se orientan las prácitcas artísticas en el siglo XXI. Linke, como otros artistas de su generación en adelante, quita la obra de arte de su limitado diálogo con el ecosistema artístico y lo ubica en el centro de los problemas políticos de nuestro siglo. Blind Sensorium, entre otras cosas, reivindica función política y comunicativa del arte.