Fernando Villanueva

Reto en Espiral

Por García, Mario
Fernando Villanueva
  La modernidad y la tradición constituyen dos pilares creativos dentro de las diferentes corrientes estéticas de la plástica contemporánea. En Puerto Rico, Fernando Villanueva se reconoce como uno de los artistas jóvenes que enfrenta este debate e intenta descubrir la aparente dicotomí­a conceptual entre lo nuevo y lo viejo. Este creador sabe de la urgencia de equilibrar el nuevo mundo con su compleja pluralidad estética, lleno de atuendos tecnológicos, que cuestionan la esencia espiritual del hombre. Seguimos siendo los mismos, con las mismas interrogantes, pasiones, incertidumbres y, por supuesto, con la misma necesidad de decir lo que somos, más allá de la aparente incomunicación.
La pintura de Villanueva recrea los abismos existenciales del hombre de este siglo. El color nos envuelve en un remolino de interrogantes que son nuestra propia existencia. Las formas recrean la diversidad temática de sus cuadros, pero siempre volvemos al encuentro de la figura humana, desconectada de su entorno pero inmersa en las preocupaciones cotidianas de un mundo enajenante, en el que la imagen se confunde con la realidad. Sentimos que más allá de la modernidad y de la construcción caótica de las estructuras el artista expresa, a través de su mirada, la conducta de un mundo en constante transformación.
De la más reciente propuesta plástica de Villanueva intentaré desnudar piel a piel sus secretos e intenciones. En "Haus" revela la perspectiva visual, la reconciliación, la interrogación con nuestro propio yo. Un rostro oculto, pero paradójicamente tierno, una mirada de color, esperanzadora. Estamos inconformes con el mundo que amamos y hemos construido con sabidurí­a. No todo está perdido, somos lo que fuimos, seres creados para el amor y el miedo, la duda y la esperanza. "Hand" invita a la recomposición desde el torbellino del color, naranjas, amarillos y rojos, en una fiesta de salutación, reconstruyen el í­cono más expresivo de la esencia del hombre, la mano convertida en la metáfora del pintor, dentro de un mundo que anula las primitivas sensaciones. Un himno a lo humano desde una modernidad reflexiva, que reconoce que más allá de este universo cibernético nos queda la ternura, la bondad indescriptible de una mano abierta.
Es "Finito" una composición de elementos gráficos que tienen como centro de atención una boca. El poder visual de unos labios seductores, enlatados desde los valores del pop-art y atrapados en un celuloide, enlaza su estética con las más variadas corrientes creativas de la contemporaneidad.
Sin embargo la pupila crí­tica de Villanueva coloca a su obra en una perspectiva más racional al aparente caos formal, una reflexión funcional de la construcción plástica, que acentúa los valores preestablecidos de lo erótico por los grandes sistemas comunicacionales que modelan nuestras actitudes espirituales e imponen la frivolidad estética de lo erótico.
"Il continuo moderno" es el más radical de sus cuadros. A la manera del pop-art se deshumanizan las expresiones vitales y se borra la gestualidad cotidiana, ofreciendo una helada visión de la mujer sicodélica, enajenada y convertida en sí­mbolo estético de la sensualidad. El pintor no es ajeno a la compleja lectura que ofrece su obra, él traduce angustias y esperanzas, suertes y desventuras de un mundo en interrogaciones por encontrar la perfección. Vuelve sus pasos para reencontrarnos con las cosas que creemos feas, por la falta de una visión cautelosa y llena de bondad.
Su desafí­o no es cambiar la realidad sino la actitud con la que debemos mirarla. Villanueva conoce del reto por encontrar el camino a lo nuevo, no desde la frivolidad de quienes pretenden ser originales, sino reconociendo al mundo en espiral, que sólo podemos cabalgar con el temor a lo desconocido. Una espiral que nos invita al cambio continuo, en su lenta transformación, que nos envuelve y nos lanza a los deliciosos abismos de la creación.
Olvidemos los espacios ocultos, la luz y el color saben que la modernidad es la circunstancia en la que el tiempo debilita su fuerza ante la interrogante de la eternidad.