COLECCIONISMO

Aníbal Jozami

El crecimiento y la consideración creciente del arte latinoamericano mucho le debe al coleccionismo. Gracias a los coleccionistas que se han especializado en reunir obras de artistas latinoamericanos contemporáneos, el mercado de arte se está desarrollando con gran empuje y celeridad.
Aquí­, el testimonio directo de uno de estos coleccionistas.
COLECCIONISMO

El crecimiento y la consideración creciente del arte latinoamericano mucho le debe al coleccionismo. Gracias a los coleccionistas que se han especializado en reunir obras de artistas latinoamericanos contemporáneos, el mercado de arte se está desarrollando con gran empuje y celeridad.

Por todo el continente hallamos coleccionistas, por lo general jóvenes y de mediana edad que centran sus interés en los artistas de América Latina. Es, probablemente una cuestión de idiosincracia, que halla en ellos una manifestación de identidades compartidas. Es como si se sintieran reflejados y expresados por esos artistas, considerados astillas de un mismo palo, con creencias, sí­mbolos y percepciones compartidas.

Para los creadores constituye un verdadero estí­mulo, al saberse reconocidos por un público propio. Como este coleccionismo se extiende cada dí­a más, da lugar a un crecimiento acelerado del mercado de arte latinoamericano.
Aquí­, el testimonio directo de uno de estos coleccionistas.

¿Qué lo motiva a Ud. a coleccionar arte latinoamericano?

Mi afición por el arte se inició siendo yo muy joven y a medida que tuve las posibilidades económicas para hacerlo, me fui convirtiendo en coleccionista.

Coleccionar es también una forma de expresión, una manera de participar en el arte.

Si bien para preservar sus posibilidades económicas uno deba tener en cuenta, en algunos casos, el valor material de las obras y su posible crecimiento, el ser coleccionista excede en mucho lo económico, ya que es una actitud y una actividad vocacional.

Lógicamente el ser argentino y vivir en mi paí­s me llevó a coleccionar artistas argentinos en primer lugar y posteriormente a ir ampliándome hacia otros ámbitos de Latinoamérica.

Creo que en la vitalidad del arte latinoamericano en general, y en particular el de algunos paí­ses, entre los que sobresalen Argentina, Brasil y México, está buena parte del futuro de la expresión artí­stica, por su riqueza en creatividad y espontaneidad.

¿Bajo qué criterio armó su colección?

Mi criterio como coleccionista es sumamente ecléctico, ya que creo que una verdadera colección ?salvo que se oriente hacia un aspecto o temática definida? debe armarse con criterio amplio, porque los distintos momentos y las distintas corrientes artí­sticas no se invalidan entre sí­ sino que son parte de un todo.

Por eso me interesa tanto el pos timpresionismo argentino de los años 30-40, como el arte concreto o las expresiones más contemporáneas.

Tener una visión amplia permite también que una colección refleje la permanencia de un coleccionista como partí­cipe del arte y no una mera adhesión a las modas pasajeras.