REVIEWS - LUIS CABALLERO

Remy Toledo Gallery, New York

Por Villasmil, Alejandra
REVIEWS - LUIS CABALLERO
Sea en óleo sobre lienzo, carboncillo, sanguina o lápiz sobre papel, los trabajos de Luis Caballero (1943-1996) reflejan una imagen familiar en la historia del arte renacentista, cuando la anatomí­a era exhaustivamente explorada en la pintura y el dibujo. Al debatirse entre el dolor, el orgasmo y el éxtasis propios de los mártires católicos y las ví­ctimas de la violencia, sus representaciones de cuerpos masculinos emanan sensualidad, erotismo, agoní­a, dolor y agresividad, sensaciones que, en conjunto, pueden llegar a atraer y aterrorizar casi simultáneamente. Y es en esta tensión donde radica la fuerza de la obra de este pintor colombiano, expuesta recientemente, a manera de retrospectiva, en la galerí­a Remy Toledo, en colaboración con la galerí­a Nohra Haime. La muestra presentó unas 140 obras que recorren los últimos 25 años de su creación artí­stica y que se develan, con distintos grados de intensidad, como trabajos autográficos. Los cuerpos varoniles de Caballero, quien falleció a consecuencia del SIDA a la edad de 42 años, emanan religiosidad, como si se tratase de Cristos crucificados y santos católicos. En su infancia y adolescencia, Caballero veí­a en los rostros de las figuras religiosas expresiones de placer, en vez de dolor. Para el pintor, la religión, el erotismo y el arte son tres caminos con un fin común: la comprensión más allá del misterio, y estos tres caminos no sólo se asemejan, sino que también se mezclan y se confunden. Así­ como se asocian al imaginario religioso, sus figuras evocan, al tiempo, la violencia de ví­ctimas de masacres, y esto lo remarca, formalmente, con trazos de sanguinas color sepia y rojo, notablemente cargados de ira. Algunas figuras parecen emerger de penumbras, un tratamiento atmosférico que imprime teatralidad y dramatismo a sus obras.