LOS MEDIOS Y SUS EFECTOS A TRAVÉS DE LAS PINTURAS DE FABRIZIO ARRIETA

¡Aquella tierra existía solo al pensar en ella… era verdaderamente plana!

En el think tank y espacio de arte Diablo Rosso ubicado en el centro de la Ciudad de Panamá, en Panamá, el artista costarricense Fabrizio Arritea (Costa Rica, 1982) presenta desde el 1º de diciembre La Tierra era Plana, una exposición individual que explora la producción de sentido que generan los medios sociales sobre los individuos y sus efectos a la hora de actuar o pensar.

Ph: Rafael Salazar

Aquella tierra existía solo al pensar en ella… era verdaderamente plana

En el think tank y espacio de arte Diablo Rosso ubicado en el centro de la Ciudad de Panamá, en Panamá, el artista costarricense Fabrizio Arritea (Costa Rica, 1982) presenta desde el 1º de diciembre La Tierra era Plana, una exposición individual que explora la producción de sentido que generan los medios sociales sobre los individuos y sus efectos a la hora de actuar o pensar.

La Tierra era Plana consta de una serie de pinturas que lindan entre la abstracción y el figurativismo, motivo que se manifiesta en sus imágenes desfragmentadas.  Así, las obras de Arrieta no solo hacen hincapié en la crítica a los procesos cognoscitivos que producen los medios, sino también a su relación con la pintura y la historia del arte en general.

El tema central de la muestra es poner en evidencia los efectos que tienen los medios de comunicación en la construcción –personal- de una identidad, “entendiendo la identidad como un valor inestable transmitido por muchos factores”, explican desde el espacio panameño. Es a partir de esta idea que surge en sus obras el uso de imágenes utilizadas en revistas de moda, por ejemplo, para representar las formas en que nos relacionamos con el entorno en la actualidad.

“La tierra era plana como lo es el lienzo de un cuadro. La materia es sólida, según un acuerdo social. La gravedad funciona sin ser vista. Las historias se pulen con el tiempo, sacan a relucir las victorias, hilo con hilo la historia desde un lugar imaginario a otro. La ilusión desemboca en la realidad y esta, ya digerida, sirve de trampolín hacia una nueva ficción. La Tierra era Plana es habitada con sus propias leyes naturales, placeres, discordias y conflictos, sin tiempo ni lugar determinado”, esboza el texto que acompaña la exposición.
Es dentro de un plano de ficción que el artista costarricense termina de dar forma a su obra. Las imágenes constituyen sus propias leyes naturales, placeres, discordias y conflictos, sin tiempo ni lugar determinado. Los personajes de las pinturas, sus ideas y estructuras se establecen a parir de supuestos, construcciones e interpretaciones imaginadas. “Planeando una interrogante a partir de un supuesto equivoco, Arrieta juega con la ficción como el papel determinante en la creación de su realidad y con ello, sustituye los datos faltantes para dar sentido a lo desconocido”, sostienen desde Diablo Rosso.