EL TRAJE DEL PALACIO, UNA MUESTRA INDIVIDUAL DE JAIME ÁVILA EN NUEVEOCHENTA, COLOMBIA

Desde el 12 de julio hasta el 14 de agosto, Nueveochenta presenta  El traje del Palacio, una exposición individual del artista colombiano Jaime Ávila. La nueva obra de Ávila surge como un homenaje a su padre. A través de paños tradicionales, el artista busca en su memoria la primera vez que visitó Bogotá, durante los años 70.

EL TRAJE DEL PALACIO, UNA MUESTRA INDIVIDUAL DE JAIME ÁVILA EN NUEVEOCHENTA, COLOMBIA

Un dicho colombiano sostiene que “por el vestido se conoce al empresario”, es desde allí que Ávila hace una relación proporcional entre las telas y las profesiones en las que se debe vestir de un modo específico. En El traje del Palacio, se cuestiona las formas en que las estructuras de poder presentes en un lugar determinan el vestir de quienes lo frecuentan y cómo ese condicionamiento termina creando estereotipos que se vuelven atemporales.

La obra genera una especie de correspondencia entre edificios emblemáticos de la ciudad de Bogotá –como el Palacio de Justica o la Catedral Primada - y los paños que mejor representan la gracia de su arquitectura colonial, neoclásica y moderna. Ávila parte de los trajes de cachacos y ejecutivos que se ven a diario en la Plaza de Bolivar para vestir las edificaciones con base en su emplazamiento y significación, como si en cada una de ellas se pudiesen advertir rasgos de dichos individuos y sus respectivos oficios.

Asimismo, El traje del Palacio conserva el carácter gráfico permanente en todas las obras de Ávila, en este caso se manifiesta a través de la construcción modular de las imágenes, la extensión de la arquitectura a través de patrones que recuerdan vistas aéreas de la ciudad y el juego entre texturas que genera contrastes geométricos.

Observada de forma integral, la muestra constituye una museografía del centro de Bogotá, sobre todo de la Plaza de Bolívar, haciendo énfasis en la sastrería como un oficio tradicional que ha ido desapareciendo con el tiempo a raíz de la llegada de economías más rápidas y desechables. Se trata de una construcción histórica de lo que ha sido la Plaza y su entorno, siempre desde una mirada que propone visibilizar la importancia de los roles de los individuos que la frecuentan, su relación con los fenómenos sociales presentes en dicho espacio público y su incidencia en la ciudad.