Ángel Vapor

Edge Zones Art Center, Miami

Por Rafael López-Ramos | diciembre 17, 2010

La obra artística de Ángel Vapor (La Habana, Cuba, 1970) se ha caracteriado por su versatilidad (ha incursionado por igual en la pintura, el dibujo, el grabado y la escultura, realizando también en este género varias piezas de arte público) y por esa aura enigmática de toda creación atravesada por géneros y fuentes tan diversas. Edge Zones Art Center presentó “Constructions”, la segunda exposición personal en Miami del artista graduado de la Escuela Nacional de Artes Plásticas y la Academia San Alejandro, en La Habana,

Actor de Poder, 2010. Bronze, 52 x 48 in. (Photo: Courtesy Edge Zones) Bronce, 132 x 122 cm. (Foto: Cortesía de Edge Zones)

La muestra, integrada por una pintura y diez esculturas, se aproximaba al tema que le dio título, la construcción, a través de sus actores principales, el hombre, los instrumentos, los materiales, como un punto de reflexión metafórica en torno a la sociedad y la civilización humanas. Construyendo sobre las bases ya creadas por el Dada y el arte Pop en materia escultórica y objetual, Vapor se plantea una reinvención de la expresión tridimensional que mezcla desembarazadamente las técnicas escultóricas clásicas como el modelado en barro y el fundido en bronce para crear estas piezas que nos remiten por igual a los experimentos escultóricos de Degas con sus bailarinas en bronce vestidas con tutú de tul real hasta los vaciados en yeso de George Segal sentados sobre muebles o interactuando con objetos reales.

En estas piezas de Angel Vapor, la figura esculpida y el objeto encontrado se intersectan para crear una narrativa que encarna en sí misma la noción constructiva, referida tanto al andamiaje que soporta lo que debe ser levantado para perdurar y ser habitado, como a la estructura que sirve de apoyo al personaje que encarna y representa todo Actor de poder en la pieza homónima, una figura masculina de bronce, en posición de saludo de artes marciales y vistiendo kimono es confrontada por una mano y un brazo, también vaciados en bronce, que culminan una estructura similar a la de un pie de micrófono. Entre el retrato del Dr. Gaspar (busto vaciado en bronce instalado directamente sobra la pared con tornillos, que lo hacen flotar a la altura de la vista del espectador) y piezas como Página de acero, de carácter casi minimalista subyace una correlación que sobrepasa lo evidente y apunta al proceso constructivo en que se inspira todo el proyecto, que tiene su colofón en la pieza Constructor, donde una figura de bronce trabaja con una herramienta sobre la extensa superficie plana de una mesa reciclada: una sinécdoque de todas las herramien- tas usadas por el hombre, de todas las actividades productivas ejercidas por éste y, por supuesto, de todos los hombres.