MARIANA TELLERIA Y FLOR BATTITI PRESENTAN "EL NOMBRE DE UN PAÍS"

Por Matías Helbig

Se aproxima el 11 de mayo y el tiempo se agota para los representantes de cada país participante de la 58º Bienal de Venecia. Conocidas las iniciativa del Pabellón Brasileño –constituido por el duo Bárbara Wagner & Benjamin de Burca y la curaduría de Gabriel Pérez-Barreiro- y del Pabellón Chileno –concebido por la artista Voluspa Jarpa y el curador Agustín Pérez Rubio-, la Argentina da a conocer El nombre de un país, proyecto desarrollado por la artista Mariana Telleria y la historiadora de arte Florencia Battiti, curadora del Pabellón Argentina.

Processo: Nome Di Un Paese, 2019.

¡CONOCÉ LAS PROPUESTAS DE LOS PAÍSES LATINOAMERICANOS EN LA 58º BIENAL DE VENECIA!

     

La selección de este duo para la representación del país sudamericano en la Bienal de Venecia se llevó a cabo, por primera vez en la historia del país, a través de una convocatoria pública y abierta, gestionada por la Cancillería argentina mediante la Dirección de Asuntos Culturales. 68 fueron los anteproyectos enviados por artistas de todo el país. Entre ellos, El nombre de un país.

Bajo una estética “punk frankesteineana”, las siete esculturas –de gran deimensión, por cierto- que hacen al proyecto se presentan como una suerte de registro, o de archivo, testigo de la transformación. La iconografía religiosa, por un lado, y los elemtos y objetos de la cultura popular, por el otro, se insertan en un mismo universo regido por la moda, los desechos, el espectáculo y la naturaleza. Conviven allí, en “una misma jerarquía horizontal”.

“En estas esculturas me interesa trabajar a partir de la forma de cada una de las cosas y señalar, de alguna manera, que lo único natural es, en realidad, la convivencia caótica entre objetos vivos e inertes, entre cultura y naturaleza, entre orden y destrucción –explica Telleria-. Cada cosa tiene su alma, su impronta formal y su historia material. Hay tragedia en todo, pero en todo también hay algo de vida”.

Con relación al proyecto que se está montando en la Sala de Armas, Arsenal, Battiti advirtió que “cuando las obras de Telleria ponen las cosas (y sus imaginarios) en relación con otras cosas (y con otros imaginarios) trazan conexiones insospechadas entre los diversos significantes de nuestra cultura (lo sagrado, lo doméstico, lo urbano, lo natural), encendiendo por fricción, por contacto, nuevos destellos de significación”. En este marco, es evidente que el diálogo entre los imaginarios culturales y populares que desarrolla la artista santafesina se caracterizan por trazar puentes entre horizontes que el espectador siempre creyó paralelos.

Como representación del Pabellón Argentina, El nombre de un país no es solo una obra que participa en la 58º Bienal de Venecia, sino que también es un símbolo y manifestación de los estándares que sostienen los procesos de selección democráticos para este tipo de actividades.